Yo estudié Periodismo y nunca he podido ejercer mi profesión. ¿Salidas profesionales? Barajas, que diría la portada del primer Mongolia. Bueno, miento, una vez sí que pude ejercer: como redactor de DolceCity Madrid, web que ya no se actualiza. ¿Prácticas? Hice muchas: Lanetro.com, corrector en El Mundo, textos para RTVE… pero lo que es “TRABAJAR DE LO MÍO”, con un sueldo y esas cosas, entre poco y nada. Hace poco pude hacer una entrevista para Scanners (escúchala aquí) a Fernando Lobo, de los Cines Embajadores, y me sentí en plan… GUAU… así que lo de ser periodista era un poco esto, ¿eh? Es una pena que haya tenido que buscarme las habichuelas profesionalmente por prados más verdes (en realidad, lodazales) ante la ausencia total y absoluta de sitios en España, en Madrid, que necesitaran a un periodista. La purita verdad es que nunca he podido trabajar en una revista, un periódico o una tele local (¿relanzamos Tele-Madroño?) atendiendo a una oferta de trabajo. Qué pena, ¿no?
“Muy bien todo esto que nos cuentas, Juan, pero creía que esta newsletter tuya iba de tus andanzas buscando trabajo de lo tuyo, y lo tuyo, creo recordar, era lo de ser guionista o algo en en radio, tele, cajas de cereales… ¿acaso me has estado engañando como a un chino crédulo y absolutamente chino?”. Me alegro de que me hagas esta pregunta, Yo Mismo, y aprovecho para ponerte un botoncito para que te suscribas a mi newsletter para que te llegue cada tu semana a tu email:
Bueno, pues a ver, sí. Lo mío es, o pretendo que sea, los medios de comunicación. ¿Me quieres de periodista? I’m your man! Pero si me quieres de guionista, de colaborador para una sección en tu morning show o de señor que traduce del francés (no, por favor, del francés no), I’m your man too! Lo cierto es que yo siempre he tendido más a la parte lúdica de la información, soy más de la chanza que del análisis, así que es en esta cesta donde he puesto todos mis huevos (pese a la imposibilidad de un señor mayor de poner huevos dada su naturaleza no gallinácea). Mi pasión por la tele y el cine, por escribir guiones (¡eso es lo que quería ser de verdad de pequeño, ni astronauta ni médico (de familia), yo lo que quería es escribir series y películas!), me llevó a formarme en este campo y es aquí donde más he ejercido lo que vendría a ser mi pasión o vocación o llámalo X (sí, en vez de llamarlo “vocación”, llámalo “X”, para qué usar la palabra apropiada cuando puedes asignarle una letra random, claro que sí). He podido trabajar en tele y radio y confieso que me enamoré de la radio porque tiene esa cosita especial difícil de describir (¿no decías que sabías juntar letras?) y porque, como dijo Joey, en la radio solo trabaja gente fea, lo que me vino de perlas. ¡Me gustaría tanto volver a trabajar en uno de estos medios! ¿Sería alguien tan amable, por favor, de darme un trabajito de lo mío? Acaricié el sueño con las manos, como ya os conté, pero desde entonces está la cosa muy malita y no me llaman ni del banco. Está tan mala que me estoy planteando ya muy seriamente volver a uno de mis trabajos no deseados porque las facturas no se pagan solas (esto sí que es una pena y no el rollo que os he metido antes). Y es que, llegando por fin al tema que quería plantear desde las siete y cuarto de la mañana, ¿qué pasa si al final no puedo trabajar de lo que más me gusta y tengo que trabajar, bueno, de cualquier cosa?
Si al final tienes que currar cortando los bordes de los sandwiches de Rodilla pues qué le vamos a hacer. He pensando mucho en esto, ¿qué se puede hacer ante esto sino no hacer nada? Qué hago Súper, ¿me mato? Si no me sale nada de lo mío, ¡de algo tendré que trabajar! Es decir, me gusta comer, me gusta ir de vez en cuando al cine, me gusta tener internet en casa… No son gustos caros, pero no son gratuitos. No era esta mi intención cuando volvimos a Madrid, hincar la rodilla y volver al barro, pero claudicar no tiene por qué ser para siempre. Soldado que huye vale para otra batalla y toda esa mierda. En fin, que voy a seguir intentándolo, ya veremos si con un trabajo no deseado de fondo o sin él a mi lado. Sigo buscando de lo mío, hasta el infinito y… no, oiga, hasta el infinito no, que ya tengo una edad. Pero, ¡eh! ¡Tú puedes ayudarme! Difunde esta newsletter, hazle saber hasta a las señoras que compran mandarinas en la frutería (¡qué ricas, qué frescas!) que estoy buscando de lo mío, a ver si alguna decide hacerme una entrevista y nos hacemos un podcast de mercado o algo, you never know:
Y es que la pasión de uno no tiene por qué ser necesariamente su profesión, no hay estrellas alineadas en el cielo donde se pueda leer este mandamiento (como “SEX” en El Rey León), Moisés no traía una tabla extra del monte aquel donde se indicaba “Ah, sí, mira, Juan, aquí lo pone: trabajarás sí o sí de lo que más te gusta en la vida porque sí, porque nos caes bien”). La pasión de uno bien puede ser el hobby que le llene todo su tiempo libre, no tiene por qué, también, darte de comer. Sí, hombre, ¡te lo pasas pirata y encima ganas dinero pasándolo pirata, pero esto qué es con tono de Matías Prats! Hombre, Yo Mismo, si me lo pones así… yo solo quería, desde el cariño y el respeto, trabajar duro, trabajar fuerte, haciendo lo único que creo que sé hacer. Porque cuando me ponen a hacer todas esas otras cosas por las que sí me pagan no te creas tú que tengo muy claro cómo hacerlo… y bastante tengo ya con odiarlo como para encima tener que devanarme los sesos.
Sí, vale, ya sé. Intenta no odiarlo.
Shut up.
Cositas que he hecho…
Además de la entrevista que os indicaba antes, en Scanners también he tenido la maravillosa oportunidad de participar en un programa especial para mecenas en el que analizamos la carrera de Tom Hanks a raíz del estreno de su última película, El peor vecino del mundo (no es el peor, no conocen a mis vecinos de arriba). Gracias, Mat, por el currazo de edición que se ha pegado (¡lo grabamos en tres ratos distintos porque Tom es mucho Tom!)
En mi blog íntimo y personal he escrito unas recomendaciones (totalmente testadas, con resultados garantizados) para llevar mejor estas comilonas de Navidad de las que aún nos quedan dos o tres
He escrito en Brenda Forever sobre el regreso de Un paso adelante, el maravilloso episodio a bordo de un tren irlandés de la segunda temporada de Modern Love; y sobre el Libro de Dawson Crece que se ha sacado de la manga Pili Halliwell (¡imprescindible si tienes corazón!)
Y en Dawson Forever he escrito otro post recordándome a mí mismo por qué adoro la serie, ¡como si necesitara reminders de esto! Feliz salida y entrada de año, jóvenes padawans.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.