… que abras este email, digo. Porque lo del trabajo nasti de plasti, que se decía en 1750, cuando yo era teenager y la Revolución Industrial no era sino un sueño en la cabeza de sus padres. ¿He conseguido de verdad que abras el email con esta burda treta de fingir que he conseguido un trabajo de lo mío? No, seguro que no. TAMPOCO ESO HE CONSEGUIDO. Ni cambiando de día ni poniéndole un titular llamativo he sido capaz de que le des a este email que te pone ojitos (de esos tiernos de El Gato con Botas) desde tu bandeja de… ¿spam? Te llegan al spam, ¿verdad? Por si has llegado hasta aquí sin estar suscrito a ESTOY BUSCANDO DE LO MÍO, mira qué fácil lo vamos a solucionar…
En fin, discúlpame por llevarte a engaño, pero mejor bromear que saltar desde la terraza de mi piso, ¿no? Cada vez estoy más cerca de trabajar de cualquier mierda y capitular… así que permitidme un poquito de jijíjajá para tragarme mejor la pastillita (DEL FRACASO). No tengo mucho más que añadir en esta newsletter que llega con unos días de retraso (hay bajonas que no las remonta ni el mejor de los chistes), tan solo que sigo buscando esa aguja en el pajar mientras veo muchas series, muchas pelis, me deprimo mucho y veo como mi cuenta corriente comienza a desvanecerse ante mis ojos como todos esos héroes de Marvel cuando el señor aquel morado chasqueó los dedos… Mr. Stark, I don’t feel so good…
En fin, que patatas en latín y jará en castellano, que venga un marciano y se ahogue en el pantano. Esto lo decía mucho la babysitter que teníamos mi hermana y yo de pequeños (aunque cuando éramos pequeños no se decía así sino “canguro”). Te dejo con el autobombo habitual y te animo a que disfrutes de tu vida. Ojalá yo pudiera hacerlo.
Disfrutar de TU vida, digo. Porque de la mía va a ser que no. La mía es como el relleno de un Huevo Kinder. Trabajar en “proyectos” está bien durante un tiempo. Pero ya.
All by myself…
En mi blog íntimo y personal me pregunté qué ha pasado con la desaparecida profesión de periodista
En Scanners, un podcast de cine maravilloso que debéis escuchar de por sí y silenciar mis partes si queréis, hablé de la irlandesa The Quiet Girl, la terrorífico-payasil Terrifier 2 y entrevisté a Josep Parera, un ídolo mío desde shiquitito (ya me extenderé sobre esta entrevista cuando esté con mejor ánimo)
En Noches de Miedo comenté con Salva Valero un montón de pelis de miedo españolas de finales de los 90 y principios de los 2000, cuando tenía la mochila cargada de sueños…
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