miércoles, 14 de junio de 2023

Cacahuetes desde el cielo

 … Vale, mirad, una cosa, tenía esto ya listo. La semana pasada fue más dura que un día sin pan, no me apetecía escribir ONCE AGAIN esta gacetilla en la que cuento las novedades (o, más bien, la ausencia de ellas) en mi búsqueda de laburo. DE LABURO DE LO MÍO.

-Ah, Juan, pero… ¿no te gustaría trabajar, no sé, cortándole los bordes a los sándwiches del Rodilla?
- TE ASFIXIARÉ. ELMININARÉ EL OXÍGENO DE TU VIDA… vamos, que no.

Y como es muy cansino no solo no conseguir ese trabajo, sino encima ponerme a RELATÁRSELO A LOS EXTRAÑOS, pues hice una faena de aliño allá por el martes por la tarde, tecleé cuatro cosas con dolor y lo dejé en borradores prácticamente listo para publicar (debajo os pongo en otro color o cursiva o algo la newsletter original de esta semana). Y no es solo que se me haga cansado contar que no he conseguido el trabajo de marras, sino que de ánimo estaba mal. Fatal. Pero el “fatal” de Atracción Fatal, de que como siguiera así iba a acabar como el conejito de la película… ooops, sorry, spoilers there. Hay semanas que esto se me hace durísimo. Luego vengo aquí y pongo buena cara, pero… Brrrrrrrrrrrrrr… el día a día buscando, y no encontrando, es tela. Pero bueno, no indaguemos en el estado de mi mente (es un viaje solo de ida, no podríais volver a ver a vuestros seres queridos, no me lo perdonaríais nunca); el tema es que pegué un volantazo que ríete tú de los de Lewis Hamilton porque…

… (muy poco sutil el salto de línea, perdón) … pues rectifiqué mi propia newsletter, le hice un ¡QUE PAREN LAS ROTATIVAS! a mi propio texto porque hace poco me dieron una buena noticia por fin joder vamos p’arriba impossible is nothing there can be miracles when you believe y es que han nominado un podcast que co-escribí (junto a dos personas talentosísimas llamadas Teo e Iñaki) a unos Premios Ondas. Esto me alegra muchísimo no solo porque Dios o el Destiny o el Density (guiñito a Regreso al Futuro para todos los fans out there) me haya echado unos cacahuetes cuando me estaba muriendo de hambre, sino porque es un podcast (cosa que amo), porque escribí mis cachos en una etapa francamente complicada de mi vida en Dublín (escribí varias cosas a boli en un cuaderno en las afueras de un hospital y aquí me voy a parar), y porque es una serie TEENAGER. Cómo amo las cosas teenagers, maldita sea. ¿Serán ellas las que me sacarán del pozo? ¿Serán mis cositas teens las que me sacarán de este Internado La Laguna Negra en el que me hallo? Dawson, Pacey… ¿habéis venido a rescatarme?

En fin, que entre ese pequeño chute de alegría y que he leído alguna newsletter por ahí que me ha molado bastante y de la que he tomado alguna nota, he pensando en meterle un ligero cambio a esta cosa; a lo mejor menos textos, más breves y más interesantes (que no sea un “diario”, sino un texto disociado de mis penas que pueda leer cualquier persona porque le interesa el tema en sí); a lo mejor sacarla cuando sea, un martes y también un viernes, que no tenga que esperar al domingo; a lo mejor cambiarle el look y usar más recursos… No sé, voy a intentar darle un pequeño change. Las penurias continuarán, don’t worry.

Mirad, hay veces que no apetece escribir la mierda esta. Sí, ir recapitulando en plan “jijí-jajá” mis aventuras desventuras mientras conseguía “un trabajo de lo mío” sonaba muy divertido allá por finales de octubre (creo que empecé esto la misma noche de Halloween »»»»» YA CONECTABA DIRECTAMENTE MI BÚSQUEDA DE TRABAJO CON EL MUNDO DE LOS MUERTOS, OJO)… pero la realidad es tozuda, como aquel juego de mesa del borrico que si le cargabas con peso de más te soltaba una coz que lo mandaba todo a tomar por culo. Y la realidad me dice que ya puedo escribir ocho posts que ochenta, participar en ocho podcasts que en ochenta, o mandar ocho maquetas que ochenta (vale, en este caso de momento una)… que mis esfuerzos son en vano. No es una opinión, es un hecho. Sin duda, y ya llevo un tiempo pensando en esto, debo seguir otra estrategia, poner mis huevos creativos (¡puaj!) en otro cesto, pero hasta el momento lo que tengo es mucha energía malgastada. Y prefiero no hablaros de la cantidad de pruebas, currículums, emails, etc. que he hecho, enviado, porfiado. Espero que “porfiar” sea algo en plan “intentar algo con mucho ahínco” y que no sea nada guarro. Como decía, todo mi esfuerzo me ha conseguido la nada. Hechos, no palabras, que diría un antiguo candidato a la presidencia del Real Madrid.
La Realidad
Y los hechos son como la verdad, que hacen pupita. Yo llevo una semanita fina. De ánimo, de darle vueltas a qué hacer si no puedo hacer lo que quiero hacer, de pesimismo absoluto, de levantarme porque es lo que toca, de creer que quizá en Dublín ha teníamos una vida hecha que no merecía la pena descarrilar tan solo para ponerme a perseguir sueñecitos… En fin, que sí, que vale, que tengo un techo sobre mi cabeza, la posibilidad de ir a un bar a tomarme una cerveza y ahogar mis penas hablando con un amigo, y una nueva película de Superman anunciada para 2025. El que no se consuela es porque no quiere.
Una frase inaccurate as fuck porque querer yo quiero muchísimo lo de consolarme, pero joder, dadme algo más.
Ah, y eso, suscríbete para leer más lloros.

All by myself…

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