jueves, 21 de diciembre de 2017

Mis 5 posts turbo-bestias de 2017

"Mi blog", qué bonito decir esto en 2017. Ya sé que ahora los blogs se llaman "hilos de Twitter", pero antiguamente se llamaban blogs, antes todo esto era campo. En fin, que para celebrar estas fechas tan entrañables (Feliz Navidad y próspero año nuevo, by the way) quería dejaros con mi Top 5 de posts de este blog. Los he llamado "posts turbo-bestias" en homenaje al aeropatín malote-aeropatín dark que aparece en Regreso al Futuro II (soy absolutamente skeletor). Son estos:



Lo de mi amor/obsesión por escribir: Origins: No siempre amé escribir. Hubo una época en la que tan solo usaba jeroglíficos. Y fui emparedado en piedra esperando una resurrección vengativa. Soy Arnold Vosloo.

¿Trabajar para Gordon Gekko? No, gracias: Una vez fui a una entrevista que me provocó una fuerte sensación de vómito (como la segunda parte de Wall Street...).

No puedo no comprar libros: Necesito una maleta que tenga exactamente las mismas propiedades que el bolso de Kim Bassinger en Mi novia es una extraterrestre, es decir, que sea capaz de albergar cualquier cosa que metas dentro: lo mismo un pintalabios que una olla exprés que un apartamento de Marina D'Or, ¡me vendría de perlas para meter los lotes de libros que me compro en cada viaje!

Hacer buenas críticas cinematográficas es fácil si sabes cómo (y yo no sé cómo): De cómo me quejo de que no sé escribir tan bien como gente que sí sabe escribir muy bien (para seguir el juego de mencionar un actor y/o peli en cada epígrafe diré que... estoooo... ¿me encantó Miss Sloane y creo que le escribieron muy buenos diálogos?).

Salgo a correr con miedo: ¿Alguna vez has sido perseguido por una gaviota que se lanza hacia ti como una maldita kamikaze, capaz de dar su vida con tal de alcanzar EL IMPACTO? Te diré algo: no es agradable. En la última de Spider-Man hay un momento en el que el chaval tiene que apartar con el pie a un par de palomas del alféizar de una ventana y NO HE SUFRIDO TANTA TENSIÓN EN MI VIDA...

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Mis 5 series favoritas de 2017

Este año he disfrutado muchas series, ahí está ese finalazo de The Leftovers (se acabó ya la matraca de que Lindelof no sabe rematar series) o la estupenda para poner de fondo Legends of Tomorrow (con una Sarah Lotz muy a recuperar en The Pact), pero hoy quería recomendaros las cinco que más me han hecho vibrar en mi butaca en 2017 (en serio, hay veces que mi casa se movía como un cine 4D). Curiosamente, ninguna estaba en mi lista de series más esperadas cuando empezó el año… ¡Vamos allá!:

1/ Viceprincipals: Al piloto con breve cameo de Bill Murray no acabé de pillarle el punto… pero desde el segundo episodio me enamoré de ella. Una serie rara, incómoda y tronchante. Además, rodada con una clase que a veces parece un buen thriller de Hollywood (porque esta serie con dos subdirectores de instituto que se compinchan para sabotear a la nueva directora ofrece numerosos momentos de tensión). Viceprincipals me ha permitido reconciliarme con Danny McBride, y le deseo un feliz reboot de la franquicia Halloween (aunque me sepa mal que hayan borrado de la existencia a Josh Hartnett).

2/ Doctora Foster: Esta historia de una doctora inglesa que descubre que su marido le está siendo infiel es tan loca como maravillosa, imaginad Melrose Place vestida de drama elegante de la BBC. La actriz protagonista, Suranne Jones, es un vendaval y te obliga a que estés a muerte con la Doctora Foster en todas sus delirantes decisiones (que son unas cuantas). La primera temporada es buena pero ahí todavía intentan ir de serios, en la segunda es cuando se sueltan el pelo de verdad. Recomendadísima. Os la podéis ver entera en dos tardes.

3/ Liar: Thriller psicológico escrito por dos guionistas nominados al BAFTA y a los Globos de Oro (les deberían retirar las nominaciones automáticamente solo por ese final, os reto a verlo y discutírmelo). Una mujer (Joanna Froggatt, de Downton Abbey) pasa la noche con un tío así como muy resuelto (el que se estiraba mucho en Los 4 Fantásticos) y a la mañana siguiente le acusa de violación. Momentos de hiperventilación garantizados y enganche máximo asegurado. Además, sale Edimburgo y como hace poco estuve pues tiene ese plus de “¡Anda, ahí he estado yo!” (sé que a vosotros esto es da igual pero yo os cuento mis cosas).

4/ The Sinner: La serie donde Jessica Biel "debuta" como actriz, tras tantos años de papeles insulsos que no le permitían hacer gran cosa en cine. Bill Pullman también está top y a la serie le podéis encontrar paralelismos con la también notable The Night Of.

5/ Master of None: Solo por los dos primeros episodios de la segunda temporada, que transcurren en Italia, ya merecería la pena, pero toda ella es disfrutable. Soy muy fan de Aziz Ansari desde Parks and Rec (que algún día veré entera) y esta serie demuestra que además de talento cómico le tiene muy bien tomado el pulso a los treintañeros de hoy en día, que no sabemos si estamos más p’allá que p’acá (si queréis más de Aziz, haceos con su libro Modern Romance, del que adapta casi literalmente capítulos enteros para la serie).

martes, 12 de diciembre de 2017

El harapiento de Zúrich


El harapiento de Zúrich nació hace ya muchos años en unas vacaciones de navidad.  No es que Loida y yo creáramos a este ser de ficción, sino que fue él quien se imaginó a sí mismo y vino a nosotros en un dulce sueño. El harapiento de Zúrich nace a partir de los guantes "de invierno" que me llevé a la ciudad suiza. Loida los llamó "tus guantes de harapiento” desde el primer día (por cierto, quise ir a Zúrich tan solo porque vi una peli de Unax Ugalde y la ciudad parecía muy bonita, estas son mis razones para hacer las cosas). Pero a ver, precisemos, no es que sean “guantes de harapiento”, es solo  que...


... estaban un poco sucios. Y un poco rotos, con algún hilillo deshilachado. Y el look en general de los guantes, con los dedos al fresco y una especie de capucha para cubrirlos cuando el frío aprieta, es el de esos pobres tipos que para calentarse en la calle prenden unos papeles dentro de un cubo, cerca del carrito de la compra donde tienen sus pertenencias. Nada más lejos de mi intención que reírme del aspecto o la situación de nadie, tan solo se da la circunstancia de que LES COPIÉ EL ASPECTO. Copycat, con Sigourney Weaver.


Os confesaré algo: me compré los guantes porque se los vi a Pacey Witter (Joshua Jackson) en la tercera temporada de Dawson Crece, cuando tenia que cuidar del niño de Jerry Maguire. Eso de tener los dedos descubiertos cuando necesitas, por ejemplo, sortear monedas en el monedero, y tenerlos tapados cuando no necesitas usarlos, me pareció la idea definitiva, EL GUANTE PARA ACABAR CON TODOS LOS GUANTES.

Es verdad que luego no son tan prácticos como parece, enganchar la capuchita en los botones cuando quieres el descapotable abierto tiene su aquel, pero sigo enamorado de mis guantes. Son chulos, son harapientos, son los para la Y lo más curioso es que tienen éxito all around the world. Tras haberse reído Loida de ellos durante años, mis guantes de harapiento se están reivindicando en mis últimos viajes: en un museo de Múnich uno de los guardas de seguridad se me acercó para preguntarme donde los había comprado porque nunca había visto cosa igual (eso es porque no viste Dawson Crece, toda tu vida en los museos y claro... TE PIERDES EL ARTE DE VERDAD), y hace poco en Valencia un matrimonio se detuvo en plena calle para averiguar su mágica procedencia puesto que “nuestra hija está buscando unos igual y no los encuentro en ninguna parte” (no he añadido una sola coma... es una frase sin comas, de hecho). Les dije la verdad, que no recordaba donde los había comprado, pero que era la mejor compra de mi vida. Son lo único que tengo. LO SON TODO.


Ojalá algún día nos sentemos Loida y yo alrededor de una hoguera (o de un cubo de latón con papel ardiendo dentro) para idear las canciones del harapiento. Porque El harapiento de Zúrich debería ser un musical y triunfar en Gran Vía, Broadway y el West End (siempre le digo a Loida que se hacen musicales de las cosas más estúpidas y los humanos las abrazamos con efusividad cegadora, sin reparar en su ridiculez: Cats son SEÑORES DISFRAZADOS DE GATOS CANTANDO). La historia que se nos ocurrió en Zúrich es la de un tipo que lo tenía todo y que fue defenestrado a los bajos fondos de la sociedad, desde donde lideró una revolución social que dinamitó los muros entre pobres y ricos. 


El harapiento tan solo necesita enfundarse su guante para instaurar terror entre las clases bienpudientes, y con un solo movimiento de su guante es capaz de dirigir a todos los harapientos, morlocks y chusma en general que sobrevive como puede en la frías calles de Zúrich. Si alguna vez se adapta al cine, ya tenemos pensado el póster para la segunda parte (que le hemos robado a Los Cazafantasmas):


Y la frase promocional podría ser “Fear the glove” (que seria una tagline excelente para un reboot de Freddy, las cosas como son).

Larga vida al Harapiento de Zúrich.




viernes, 8 de diciembre de 2017

Arnold Schwarzenegger, te brindo una resurrección laboral

Hace ya unos cuantos tweets (ahora el tiempo se mide así), Trump puso a parir a Obama por unas supuestas escuchas ilegales que este habría realizado de su base de operaciones en la Trump Tower antes de proclamarse presidente; y la prensa y redes sociales se volvieron locas con esto… cuando deberían haber enloquecido por la otra persona a la que Trump puso a parir en Twitter apenas media hora después, Arnold Schwarzenegger. Trump dijo que el programa The Apprentice ya no es lo que era desde que el jefazo del show es Schwarzie y no él. Y que la baja audiencia del programa desde su marcha le daba la razón (aquí tenéis la intro de la primera temporada, con Trump vendiendo la moto de categoría).

Olvidando el preocupante hecho (y esto es lo realmente preocupante del mandato de Trump) de que Donald Trump tiene más tirón televisivo que Terminator, centrémonos en la carrera del actor de origen austriaco. ¿Qué leches ha pasado para que su estrella se haya apagado de esta manera? 
A mí Terminator Genesys me parece divertidísima, la más rewatchable de la serie tras la segunda con mucha diferencia, pero no la vio ni Perry por lo que la franquicia quedará aparcada (que no muerta) durante un tiempito. Pero no preocuparse, que ya me he puesto yo a pensarle a Arnie unas cuantas propuestas chulas para revitalizar su cuerpo, mente y carrera:

1/ Eraser 2 (tagline: He will erase you. And everybody else.): John Kruger vuelve al ruedo para proteger a otro testigo que sabe cosas muy importantes sobre alguna cosa muy importante y podría ser asesinado por ello. En este caso cambiamos a Vanessa Williams por Seth Rogen. Yep, you heard that right. La primera Eraser tenía un puntito cómico muy disfrutable, así que el Chuache “cuidando” de un irresponsable Rogen podría tener su aquel. La trama puede ser la típica, Rogen es un genio de la informática al que varias corporaciones quieren asesinar porque ha desclasificado las listas secretas de los cuerpos de seguridad mundiales y blablablá. El concepto es este: Seth Rogen. Arnold Schwarzenegger. Pegando tiros. Soltando chistes. SOLD.

Importantísimo para el éxito: Hay que repetir el enfrentamiento entre Schwarzenegger y un cocodrilo (y el mítico one-liner cuando se lo carga: “Ahora eres un bolso”). Quizá cambiar al alligator por un koala alterado, quizá por un mono loco (“… Get back to the Planet of the Apes, BAM!”).

2/ High School Cop (tagline: Day 1: Math. Day 2: Death): John Kimble decide infiltrarse otra vez en el sistema educativo para desarmar no sé qué trama de contrabando de drogas or whatever, pero ahora no se mete a Poli de guardería, sino a Poli de instituto. ¡Mano dura con esos adolescentes y sus hormonas, Arnold! Lógicamente, hay que meter trama amorosilla con otra profesora, yo veo aquí una opción muy buena para que Elisabeth Shue se lleve un cheque fácil. Elisabeth, ¿dónde andas?

Importantísimo para el éxito: La mítica frase del chaval de “los niños tienen pene, las niñas tienen vagina” va a ser difícil de igualar, pero podemos intentarlo. O, directamente, contratar al niño (que hoy será padre de familia) para que le tape la boca a uno de sus hijos cuando esté a punto de repetir la frase. Es tonto, and dumb works.

3/ Truer Lies (Mentiras Arriesgadas 2, tagline: El matrimonio fue movidito. Imaginad cómo será el divorcio): Arnold y Jamie Lee Curtis están en pleno proceso de divorcio (la vida de agentes secretos hace incompatible lo de ir a comer al chino del barrio el domingo) cuando descubren que oh, no, su hija ya crecidita Eliza Dushku y el novio de esta (¿Jai Courtney?) son también agentes secretos. Es una mezcla de Spy Kids, La Guerra de los Rose y todo lo que queráis echarle al potaje. Yo lo veo.

Importantísimo para el éxito: Es necesario un nuevo striptease. Para darle la vuelta a la tortilla, esta vez debería hacérselo un tío a Elisa Dushku (aunque sabe Dios que yo preferiría que fuera a la inversa…).

4/ End of Days: Apocalypse (tagline: On the eight day, God created Arnold): Siempre he sentido un cariñito muy especial por esta olvidada cinta de acción de 1999 (¡¡¡a los nueves les das la vuelta y forman el número de la Bestia!!!) en la que Schwarzenegger se enfrenta al mismísimo diablo en un mano a mano épico-celestial. Tiene frases tan míticas como la que le suelta Arnie a un cura “entre su fe y mi glock del 45, me quedo con mi glock del 45” o el propio nombre de Arnie en el film: Jericho Cane. Toma ya. La secuela iría del Diablo (Gabriel Byrne, que lo hizo con mucho entusiasmo) reclutando a un ejército de belcebús para, esta vez sí, traer al anticristo a la Tierra y acabar con esta pantomima llamada humanidad. Yo soy Team Diablo.

Importantísimo para el éxito: El Diablo debe, de nuevo, mear en la calle y prenderle fuego a su meada para demostrar que es el que corta el bacalao. Propongo que primero mee como una cabra montesa para luego mutar en Gabriel Byrne (para demostrar lo que han avanzado los FX, el pis sigue igual).

jueves, 7 de diciembre de 2017

La vejentud era esto

Esta noche tengo que aplicarme una pomada, echarme un spray y ponerme un aparato en la boca para mi bruxismo (la mantita de chicles masticados se quedó en proyecto...). Hoy, después del desayuno, me tomé un pastillita. Y esta mañana, en movimiento absolutamente viejo, me resbalé al salir de la ducha. Fue el trompazo de todos los tiempos; el de una masa vieja, ya caduca, (de)cayendo.

La vejentud, que es como se dice a vejez en Cuba, El Salvador y Uruguay (y parece que también en Moratalaz), era esto. La vejentud no era que te llamen señor unos niños en la calle, no era que todo lo que te ha gustado en tu presente, en tu current timeline, sea de repente nostalgia. La vejentud es reservar en cada viaje que haces un hueco de la maleta para tus pastillas. Ay...

Dolor.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Olor a mujer

Hoy me he subido a un avión. No por encima, he entrado dentro. Un chavalín que no llegaría a los 15 años se ha sentado en el asiento de la ventanilla (¿por qué no "ventanita"?, insisto) y ha exclamado nada más sentarse: "¡Qué asco, huele a mujer!". No supe ubicar este pensamiento, este sentir. ¡¿Qué clase de sentido arácnido le ha dicho a este muchacho que, en el vuelo anterior, el ocupante de su asiento era una mujer y qué clase de olor emanó esta que la identificó inequívocamente como una mujer?! ¿Qué hocico porta este teenager? ¿Qué special abilities esconde?

¿Sería que este chaval, en realidad, era Air Bud, el perro aquel que metía canastas?

Doctor Sleep no quiere que durmamos

He vuelto a ver Doctor Sleep , la película de 2019 que hace un doble combo desconocido hasta entonces, corregidme si me equivoco: es secuel...