Pues con esta ya van 12 newsletters, lo que nos da un total de tres meses escribiendo la movida esta… vaya, me está costando una miajita lo de conseguir trabajo de lo mío, ¿no? Bueno, yo sigo aquí al pie del cañón (un cañón que no deja de dispararme bolas de esas macizas que me revientan la crisma), contando mis historias. Ahora mismo, os pongo en situación, tecleo estas líneas cuando aún me dura el mareo de conducir esta mañana con mi padre, estoy bebiendo una Coca-Cola Zero de marca blanca (del Ahorra Más); y estoy escuchando en Spotify canciones de La Unión, que es un grupo de “mi época” (cuando uno dice “de mi época” en una frase sabe que ha alcanzado LA VEJEZ ABSOLUTA). Por cierto, ahora mismo ha empezado a sonar “Vuelve el amor”, que me encanta y era la canción que realmente quería escuchar in the first place (tengo el Spotify gratuito y no puedo saltar tantas canciones como querría, la vida es dura). Voy a cambiar ya a Carly Rae Jepsen.
“Muy bien todo esto que nos relatas, Juan, apasionante, pero… ¿ibas a decirnos algo relacionado con esos trabajos que buscas o tu pasión por escribir cosas que no van a ningún lado o el último rechazo que has sufrido a un trabajo que querías?” Pues sí, efectivamente, una de esas cosas: No me gusta conducir es una serie divertidísima que os recomiendo mucho (ya se coló en mi top del año pasado) y en la que pienso continuamente cada vez que salgo a conducir con mi padre. Y lo que me encanta de la serie, aparte de que todos sus actores lo bordan, es que está muy bien escrita. Me resultó muy sorprendente que, tirando de clichés y situaciones (demasiado) reconocibles, resultara una serie fresquita y, hasta cierto punto, novedosa.
Me pregunto si sería posible hacer esto escribiendo textos serios, puramente periodísticos; denunciar una injusticia, destapar un escándalo… a base de topicazos y lugares comunes. Se supone que no es posible, ¿no? Ayer vi She Said (estupenda película sobre la investigación de las periodistas de The New York Times de las mujeres victimizadas por Harvey Weinstein que provocó su caída y posterior encarcelamiento) y ahí queda claro que de cosas manidas nada, todo es investigar, preguntar, averiguar, contrastar, sonsacar… obtener COSAS NUEVAS NUNCA ANTES PUBLICADAS para tener, bueno, una exclusiva, una historia, un reportaje. En periodismo algo que llegue a mucha gente suele ser algo novedoso (las noticias son, por definición, “nuevas”); mientras que en guión/entretenimiento algo que llegue a mucha gente puede ser, perfectamente, una vieja historia con otro vestido (Avatar- Bailando con lobos + alienígenas). ¿Es esta distinción correcta o en periodismo también hay casos de “mismo artículo de hace cinco años solo que con protagonistas diferentes”? Pues seguro que haberlos haylos, pero creo que será menos frecuente que en el mundo del entertainment. A ver, el ánimo de franquiciar una buena historia existe también en periodismo (de ahí que los periódicos sirvan “por capítulos” y en días distintos entrevistas exclusivas o investigaciones de importancia en vez de publicarlo todo de golpe), pero entiendo que hay un poquito más de decoro en el periodismo, esa profesión tan denostada por los españoles (los españoles realmente odian a los periodistas… o lo que se entiende por periodismo y periodistas, que puede que no sea lo mismo).
… Mirad, me gustaría seguir dándole vueltas a esto, pero el ruido de mis vecinos de arriba me impide incluso escuchar mis propios pensamientos, así que voy a ir haciendo el wrapping up de esto. Otro día os explico qué es esto de “conducir con mi padre” y me enredo en más cuestiones estilísticas de periodismo vs. entretenimiento. Lo importante es que veáis No me gusta conducir para que os riais un rato (mientras reís, sabed que me siento exactamente igual que el personaje de Juan Diego Botto).
(La semana que viene voy a intentar escribir esta newsletter íntegramente en inglés, es una sugerencia guay que me han hecho y voy a intentarlo, ¡no os asustéis!)
All by myself…
En mi blog íntimo y personal escribí desde el dolor una cosa sobre lo mal que lo tenemos los inquilinos a la hora de mudarnos y elegir un nuevo piso
En el podcast Noches de Miedo expresé respetuosamente mi opinión de una peli que me gustó regular (Nanny) y otra que me gustó algo más (Sick)
A raíz de una reciente (y traumática) experiencia personal de dos personas que desconocían de qué les estaba hablando, he intentado contarle de qué va Dawson Crece a una persona que nunca la haya visto (es tan solo LA MEJOR SERIE CREADA POR LOS SERES HUMANOS)
Os recuerdo que sigo buscando trabajo de “lo mío” (¿sigue siendo mío si cada vez lo tengo más lejos?), así que si compartís esta newsletter y lo sabe más gente pues me ayudáis a que se conozca mi situación de necesidad y tristeza:
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