Las prisas son malas consejeras. Esto no sé si lo saben en la redacción digital del As (¿redacción digital? ¿está formada por unos y ceros amorfos, seres incorpóreos que trabajan para la web de un periódico deportivo?) a tenor de este polémico titular al respecto del último partido del Barça:
Analicemos detenidamente el titular: "Si hay público, se le cae el CFallo garrafal de Araujo: "Es una cagada el gol que recibimos"amp NoFallo garrafal de Araujo: "Es una cagada el gol que recibimos"u encima: cantada garrafal de Araújo que costó el empate". Todo un desafío para cualquier ser humano, no ya español, que aspire a discernir entre sujeto, verbo y predicado. Pero intentémoslo, desgranemos:
"Si hay público, se le cae el CFallo garrafal de Araujo". Aquí podemos ver que la rabiosa definición de la jugada defensiva de Araujo ("Fallo garrafal de Araujo") atropella a la previa declaración de intenciones del redactor ("Si hay público, se le cae el C--- amp Nou"). Es como si, con las ideas aún a medio cocer, el firmante del titular decide que ni siquiera tiene tiempo para borrar lo de que se le cae el Camp Nou al pobre Araujo; es tal la magnitud del error del defensa del Barcelona ("Fallo GARRAFAL") que este titular consigue el favor de la publicación, imponiéndose a la velocidad del dedo humano, incapaz de eliminar más que seis letras ("amp Nou"); la actualidad deja caer todo su peso sobre el apurado plumilla, obligado por las circunstancias a remendar su propio titular cuando aún no había reposado sobre el blanco de la World Wide Web.
"Es una cagada el gol que recibimos"amp NoFallo garrafal de Araujo". El periodista cede ahora la palabra al jugador del Barça, que lejos de asumir culpas decide repartir juego: "es una cagada el gol que recibimos", como si el fallo defensivo, calificado hace apenas nanosegundos como "garrafal", hubiera sido cometido por un ente misterioso, un suceso anónimo, sin autores; que simplemente se produjo en el campo del mismo modo que los aspersores riegan el césped o la música de J Balvin suena por la megafonía del estadio; un crimen sin asesino. Sin embargo, no es esta la parte polémica de esta segunda entrega del titular, sino lo que viene a continuación: "amp NoFallo garrafal de Araujo". Aquí podríamos considerar, no sin cierta parte de razón, que al redactor se le ha vuelto a colar su corrección de "Camp Nou", de la que solo sobrevivió el "amp No", pero... ¿y si el trabajador de As, lo que pretende en realidad, es avisarnos de que el fallo garrafal es de todo el juego defensivo del Barça y no únicamente de Araujo? Ojo, que si ignoramos "amp", lo que ahí pone es "NoFallo garrafal". ¿Está desdiciéndose a sí mismo en su propio titular? Si toda la redacción digital (recordemos, esos unos y ceros incorpóreos que ven el partido directamente en su cerebro electrónico, sin pantallas de por medio) ha convenido que el fallo ("garrafal") ha sido obra única e intrasferible de Araujo pero el redactor, quizá un becario (un uno o un cero becario, que en todas partes hay becarios), no está completamente de acuerdo... ¿no es, acaso, la opción más interesante, la más solvente, ceder en apariencia a la peer pressure para argumentar lo contrario justo a continuación vistiéndolo como un error de la web? "Sí, sí, voy a poner que es un fallo, y garrafal, de Araujo..." y por lo bajini dice "...pero luego voy a poner que no porque está claro que la cagada, Araujo dixit, tiene su autoría intelectual en el lamentable esquema defensivo orquestado por Ronald Koeman". ¿Estamos ante un error o ante una treta, magnífica, de un becario respondón?
Pero el firmante de la información deja lo mejor para el final...
"Es una cagada el gol que recibimos"u encima: cantada garrafal de Araújo que costó el empate". El remate del titular es cuando la cosa alcanza la categoría de genialidad, nos encontramos ante un plot-twist que ni M. Night Shyamalan. Atentos al movimiento: ""Es una cagada el gol que recibimos"u encima:". ¿Qué grafía, qué dialecto, aspira a interpretar la "u" ahí muerta, lanzada al vacío, casi al final de una frase? ¿Qué es "u" nada? Si seguimos el camino trazado por el periodista, literalmente nos alerta de que una "u" debe ir "encima" de algo, pero... ¿de qué o de quién? Si ponemos una "u" encima de "es una cagada el gol que recibimos" lo que tenemos es la reducción a la nada del concepto "gol cagada" o "fallo garrafal" de Araujo. Recojamos las miguitas de pan dejadas por el periodista del As: una letra "u" o el símbolo " ü \u" es un "represor" o "eliminador" de conceptos lingüísticos e ideas en la cultura maya, que siempre entendió el mismo del mismo modo que entendemos nosotros la señal de PROHIBIDO, el círculo rojo con una línea roja diagonal prohibiendo lo que hay en el interior del círculo. Así pues, si encerramos en un círculo lo que reprime o elimina nuestra "u" (recordemos, "u encima"), lo que entendemos es que la afirmación "Es una cagada el gol que recibimos" tiene valor cero; no es tal; el propio escritor del texto nos dice que él mismo elimina de la ecuación el concepto "el gol encajado es una cagada puntual", ¡de ningún modo! El fallo de Araujo sigue el famoso esquema de las estafas piramidales y en la punta de la misma encontramos, nada más y nada menos, que a Koeman, el otrora icono del Barça. La coletilla del titular ("cantada garrafal de Araújo que costó el empate") no es sino una concesión de cara a la galería, un guiño al jefe del departamento, un "sé exactamente lo que querías y es lo que te he dado". Sin embargo, como dijo la vieja de Titanic junto antes de atentar contra su vida: "El corazón de una mujer alberga muchos secretos".
Touchè.
PD. Echo de menos a Juanjo de la Iglesia.