viernes, 8 de diciembre de 2017

Arnold Schwarzenegger, te brindo una resurrección laboral

Hace ya unos cuantos tweets (ahora el tiempo se mide así), Trump puso a parir a Obama por unas supuestas escuchas ilegales que este habría realizado de su base de operaciones en la Trump Tower antes de proclamarse presidente; y la prensa y redes sociales se volvieron locas con esto… cuando deberían haber enloquecido por la otra persona a la que Trump puso a parir en Twitter apenas media hora después, Arnold Schwarzenegger. Trump dijo que el programa The Apprentice ya no es lo que era desde que el jefazo del show es Schwarzie y no él. Y que la baja audiencia del programa desde su marcha le daba la razón (aquí tenéis la intro de la primera temporada, con Trump vendiendo la moto de categoría).

Olvidando el preocupante hecho (y esto es lo realmente preocupante del mandato de Trump) de que Donald Trump tiene más tirón televisivo que Terminator, centrémonos en la carrera del actor de origen austriaco. ¿Qué leches ha pasado para que su estrella se haya apagado de esta manera? 
A mí Terminator Genesys me parece divertidísima, la más rewatchable de la serie tras la segunda con mucha diferencia, pero no la vio ni Perry por lo que la franquicia quedará aparcada (que no muerta) durante un tiempito. Pero no preocuparse, que ya me he puesto yo a pensarle a Arnie unas cuantas propuestas chulas para revitalizar su cuerpo, mente y carrera:

1/ Eraser 2 (tagline: He will erase you. And everybody else.): John Kruger vuelve al ruedo para proteger a otro testigo que sabe cosas muy importantes sobre alguna cosa muy importante y podría ser asesinado por ello. En este caso cambiamos a Vanessa Williams por Seth Rogen. Yep, you heard that right. La primera Eraser tenía un puntito cómico muy disfrutable, así que el Chuache “cuidando” de un irresponsable Rogen podría tener su aquel. La trama puede ser la típica, Rogen es un genio de la informática al que varias corporaciones quieren asesinar porque ha desclasificado las listas secretas de los cuerpos de seguridad mundiales y blablablá. El concepto es este: Seth Rogen. Arnold Schwarzenegger. Pegando tiros. Soltando chistes. SOLD.

Importantísimo para el éxito: Hay que repetir el enfrentamiento entre Schwarzenegger y un cocodrilo (y el mítico one-liner cuando se lo carga: “Ahora eres un bolso”). Quizá cambiar al alligator por un koala alterado, quizá por un mono loco (“… Get back to the Planet of the Apes, BAM!”).

2/ High School Cop (tagline: Day 1: Math. Day 2: Death): John Kimble decide infiltrarse otra vez en el sistema educativo para desarmar no sé qué trama de contrabando de drogas or whatever, pero ahora no se mete a Poli de guardería, sino a Poli de instituto. ¡Mano dura con esos adolescentes y sus hormonas, Arnold! Lógicamente, hay que meter trama amorosilla con otra profesora, yo veo aquí una opción muy buena para que Elisabeth Shue se lleve un cheque fácil. Elisabeth, ¿dónde andas?

Importantísimo para el éxito: La mítica frase del chaval de “los niños tienen pene, las niñas tienen vagina” va a ser difícil de igualar, pero podemos intentarlo. O, directamente, contratar al niño (que hoy será padre de familia) para que le tape la boca a uno de sus hijos cuando esté a punto de repetir la frase. Es tonto, and dumb works.

3/ Truer Lies (Mentiras Arriesgadas 2, tagline: El matrimonio fue movidito. Imaginad cómo será el divorcio): Arnold y Jamie Lee Curtis están en pleno proceso de divorcio (la vida de agentes secretos hace incompatible lo de ir a comer al chino del barrio el domingo) cuando descubren que oh, no, su hija ya crecidita Eliza Dushku y el novio de esta (¿Jai Courtney?) son también agentes secretos. Es una mezcla de Spy Kids, La Guerra de los Rose y todo lo que queráis echarle al potaje. Yo lo veo.

Importantísimo para el éxito: Es necesario un nuevo striptease. Para darle la vuelta a la tortilla, esta vez debería hacérselo un tío a Elisa Dushku (aunque sabe Dios que yo preferiría que fuera a la inversa…).

4/ End of Days: Apocalypse (tagline: On the eight day, God created Arnold): Siempre he sentido un cariñito muy especial por esta olvidada cinta de acción de 1999 (¡¡¡a los nueves les das la vuelta y forman el número de la Bestia!!!) en la que Schwarzenegger se enfrenta al mismísimo diablo en un mano a mano épico-celestial. Tiene frases tan míticas como la que le suelta Arnie a un cura “entre su fe y mi glock del 45, me quedo con mi glock del 45” o el propio nombre de Arnie en el film: Jericho Cane. Toma ya. La secuela iría del Diablo (Gabriel Byrne, que lo hizo con mucho entusiasmo) reclutando a un ejército de belcebús para, esta vez sí, traer al anticristo a la Tierra y acabar con esta pantomima llamada humanidad. Yo soy Team Diablo.

Importantísimo para el éxito: El Diablo debe, de nuevo, mear en la calle y prenderle fuego a su meada para demostrar que es el que corta el bacalao. Propongo que primero mee como una cabra montesa para luego mutar en Gabriel Byrne (para demostrar lo que han avanzado los FX, el pis sigue igual).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Doctor Sleep no quiere que durmamos

He vuelto a ver Doctor Sleep , la película de 2019 que hace un doble combo desconocido hasta entonces, corregidme si me equivoco: es secuel...