Estoy "documentándome" (no sé por qué he puesto las comillas, es lo que estoy haciendo) para un próximo viaje que vamos a hacer y estoy LIVING con las furiosas respuestas del dueño de un local, es una pizzería en Italia, a varias reviews negativas que ha recibido. Ya me expresé aquí al respecto de las Google Reviews, pero quizá no abordé todo lo que debía la derivada "cuando el dueño del local pone al cliente a parir", que es una vertiente que, cuando se da, CONQUISTA A LAS AUDIENCIAS.
Un tipo absorto, ensimismado, raptado en sus obsesiones... ¿cómo no iba a encantarme una película cuyo protagonista vive más en su cabeza que en el mundo real? Empatía, se llama. Y sí, vale, el tipo es un pelín (SPOILER) psicópata, pero puedo identificarme perfectamente con lo de enredarse en un pensamiento y no dejarlo ir, e ir liando más y más la madeja hasta que... bueno... yo aún no he llegado a la psicopatía, pero el amigo Robin Williams (absolutamente inquietante, preciso como nunca, no le sobra una mueca) tiene un estallido en psicópata de los de las películas que es como para dejarte tiritando. Me encanta Retratos de una obsesión (One Hour Photo) y os la tengo que recomendar.
La cosa va de Seymour Parrish (Williams), el encargado de una tienda de revelado de fotos (remember them?) que empieza a prestarle DEMASIADA ATENCIÓN a una familia que lleva revelando allí sus fotos desde hace años. Digamos que se encariña tanto de esa vida que ellos tienen (y él no) que intenta poco a poco hacerse un huequín en la familia... pero nada, no hay forma, los de la familia no están tan locos como para "adoptar" a un revelador de fotos en las cenas de Navidad. A Seymour se le empieza a ir la pinza y sus ademanes psicópatas comienzan a salir a la luz, quedando claro que hará todo lo que sea posible para "enmendar" la vida de esa familia (no tan perfecta, ¿cuál lo es?) en cuanto una de sus fotos reveladas parece presentarle la oportunidad perfecta para hacerlo...
La película es un estupendo thriller de comienzos de los 2000 con una estética blanca, fría, aséptica, que intenta vestir de "pulcritud" toda esa oscuridad que intentamos ocultar bajo la alfombra... pero que se empeña en salir a la luz hagamos lo que hagamos. El "descenso a la locura" de Seymour está bien hecho, poco a poco y sin golpetazos de efecto, es como una gota fría que le va minando cada día hasta que el hombre no puede más con su vida. Al final, en un interrogatorio con el actor que hacía de Benton en Urgencias (crack) se nos sobreexplican cosas de la psique de Seymour que, francamente, a mí me sobran. Pero bueno, no empaña la efectividad de esta intrigante película muy bien interpretada y maravillosamente dirigida (si a Williams no le sobra una mueca, al film no le sobra un plano) por Mark Romanek, un señor que debería haber firmado más películas.
Escrita y dirigida por Mark Romanek Con Robin Williams, Connie Nielsen y Michael Vartan
Vídeos: -Trailer -Ensayos con los actores -Comentario para el DVD de Mark Romanek y Robin Williams (¡está entero!) -The Dark Side of Robin Williams (Wall Street Journal) -Escena inicial eliminada -Extracto de entrevista en la radio de Robin Williams -Hablan de la película en el programa de Charlie Rose