Ya sabéis, esos blocs de notas de papel amarillo y con líneas, no cuadrículas, que usan EN TODA LA FICCIÓN AMERICANA. Es curioso que siendo una libreta algo típico del instituto, no he visto nunca a un chico de One Tree Hill o Glee escribiendo en un cuaderno de hojas amarillas; sin embargo, sí que he visto a los abogados de The Good Fight o a los investigadores de Ley y Orden. Si eres un personaje de ficción americana y tienes que anotar algo en un cuaderno, vas a hacerlo en un cuaderno de papel amarillo… siempre y cuando no seas un personaje que estudia en un instituto. ¿De dónde vienen estos cuadernos? ¿Por qué no se les llama Yellow Notebooks (en el cole “cuaderno” era “notebook”) sino Yellow Pads o Legal Pads? ¿Por qué las hojas son amarillas y no, qué sé yo, azul clarito? ¿Pertenecen tan solo al mundo de la ficción como los números de teléfono que empiezan por 555 o también se usan en la realidad? Y, lo más importante de todo, ¿por qué no los usan los teenagers de mis series y pelis favoritas? ¡Una solución (incluso de Yahoo Respuestas) quiero!
Qué maravilla |
Empecemos por el principio: un cuaderno con hojas amarillas, ¿a cuento de qué? De todas las respuestas que dan en la web Quora, hay dos que me convencen especialmente. La primera es que el papel amarillo ayuda a los abogados a encontrar sus propias notas ante las toneladas de papel blanco del caso en el que estén trabajando (el color las delata al segundo). La segunda es que este papel ha sido siempre más barato y accesible para el americano medio que los cuadernos con papel blanco, que son los que se han usado en España de toda la vida de Dios. Hay alguno que va más allá y dice que si en Estados Unidos se usa este papel amarillo es porque es menos molesto para el ojo que el blanco… y, mire usted, no cuela. Si esto fuera así, ¿por qué todos los libros del mundo mundial se imprimen en papel blanco y no en papel amarillo? Apostando por que la primera explicación sea la buena, y más me vale porque tiene buena muy buena pinta, ¿quién fue el figura al que se le ocurrió for the first time?
Matt Soniak, en un articulo para Mental Floss que voy a fusilar/resumir, intenta aportar algo de luz: En 1888, un tal Thomas Holley, trabajador de 24 años de una empresa de papel de Holyoke, Massachusetts (se desconoce el nombre de la empresa, llamémosla Dunder Mifflin), se dio cuenta de que se tiraban a la basura muchas sobras de papel tras cortar este en las dimensiones requeridas (los restos se denominaban “sortings”). El bueno de Thomas pensó que podrían sacar un dinerillo extra recortando todo el papel sobrante del mismo tamaño y uniéndolo en pequeñas libretas que costarían cuatro duros (total, era papel que iba a la basura, así que…). La cosa salió tan bien que Thomas creó su propia empresa y empezó a recopilar “sortings” por todas las empresas de papel para dedicarse en cuerpo y alma a vender libretillas… ¿Soy yo o aquí hay un biopic con Russell Crowe y Jennifer Connelly?
Pero aún quedaba rematar el icono: a principios de 1900, Thomas le añadió a sus libretillas el característico margen rojo a la izquierda a petición expresa de un juez que quería un espacio para añadir notas a sus comentarios (espera, espera, ¿necesitas un espacio para escribir notas sobre tus propias notas? …¿Sabes que dispones de UNA LIBRETA ENTERA?). En fin, que margen rojo añadido y listo. ¿De dónde viene pues el color amarillo, te preguntas mientras lamentas haber iniciado la lectura de este post?
Pues no lo sabe ni el Tato porque las libretas de Thomas eran más blancas que las sábanas de un predicador. Se apunta que este color podría haberse usado como “tinte barato” para ocultar la deficiente calidad del papel con el que se elaboraban las libretas (curiosamente, a principios de los 90, la pujanza del papel reciclado –más barato y blanco- amenazaba la supervivencia de las Yellow Pads en las oficinas de Estados Unidos ). Los más románticos dicen que el amarillo potencia la creatividad o que hace que fijes la información mejor en el cerebro. Pero si esto fuera así, ¿no sería prácticamente obligatorio su uso en todos los institutos de Estados Unidos?
La respuesta a su exclusión de la vida estudiantil puede estar en el nombre: Legal Pads. Puesto que las libretas se han usado mayormente por abogados y jueces (no en vano fue uno quien promovió la forma definitiva de las mismas), estas han quedado estancadas en el ámbito profesional: escritores, guionistas, cantantes, empresarios, etc. con lo que el americano medio no tiene acceso a ellas hasta que… termina el instituto. Los adolescentes americanos, o al menos así me lo ha enseñado el cine y la tele, entregan sus trabajos (o “papers”) en hojas blancas arrancadas del cuaderno de anillas de toda la vida.
En la web NPR recogen una charla con una escritora de la revista Legal Affairs en la que enumera las virtudes de la Yellow Pad de una forma que parece que esté hablando de la bandera de barras y estrellas: es un objeto bonito, es un clásico como el lápiz del número 2 (en este artículo del New York Times hablan del frenesí que llegó a existir con este producto), y es un producto “exclusivo” gracias a su franja roja en el lateral izquierdo (el margen debe tener un grosor de 1,25 inches, 3,17 centímetros, para que la libreta sea considerada “Legal Pad”).
El artista Matt Kenyon también abraza el poder icónico de las libretas amarillas; en 2015 creó una obra de arte y protesta al recopilar cientos de estos cuadernos en los que se incluían los nombres de todos los civiles iraquíes asesinados en los tres primeros años de la invasión americana de Irak. Y hasta he encontrado el post de una diseñadora de peluches de Potomac, Maryland (I’m not making this up!) en el que grita orgullosa que su negocio lo dirige desde una libreta amarilla. In Yellow Pads We Trust. La duda que me surge es que, si tanto lo adoran, ¿por qué no lo han exportado? ¿Por qué me puedo comprar un Dr. Pepper en cualquier Vips pero no un mítico cuaderno de hojas amarillas? ¿Cómo es posible que los Yellow Pads no hayan… a falta de una palabra mejor… penetrado?
Cuando vivía en Madrid, no vi un cuaderno de hojas amarillas en mi puñetera vida, ahora que vivo en Dublín los puedes encontrar si bucas con ahínco; en Eason tienen unos especialmente bonitos de la marca Rhodia que no sé si cumplen todos los requerimientos para ser “Legal Pads” pero me da igual, son los cuadernos amarillos que he visto toda mi vida en la tele y las pelis y con eso me vale. Seguramente el negocio de la papelería y productos de oficina no da tantos réditos como el de las hamburguesas o la música pop, pero a mi corazón llegaste, Yellow Pad, y de ahí no te sacaste.
Si te sacases a ti misma no serías un objeto inerte. And we'll be onto something.
Yellow Pads/Legal Pads en:
Rodhia (buscad los “Classic Orange and Black Top-Stapled Pads”, los de portada amarillo-naranja son TOP)
Costco
Walmart
AliExpress